V. Acciones para construir la Nicaragua que queremos

1. Acciones para construir una Nicaragua libre, justa y democrática

Una Nicaragua donde se realice una profunda reforma constitucional, que sea cimiento sólido para la sostenibilidad de la democracia y el Estado de Derecho

Construir una visión de Nación que se materialice en políticas de Estado con objetivos compartidos por toda la sociedad y que trasciendan a los cambios de gobierno, requiere una reforma constitucional referida a la estructura, dimensiones, funcionamiento e inter relación de los Poderes del Estado, para que impere el Estado de derecho y funcionen adecuadamente los pesos y contrapesos que sustentan la democracia.

El nuevo gobierno democrático, con el amplio respaldo del voto popular, asume el más firme compromiso de impulsar la reforma constitucional necesaria para reafirmar el carácter democrático del Estado nicaragüense, fortalecer los mecanismos de protección a los derechos humanos y de lucha contra la corrupción, devolver el poder a los ciudadanos, asegurando el ejercicio de la democracia representativa y participativa, y contar con instituciones estatales capaces de trabajar, junto a los sectores económicos, políticos, sociales y gremiales, para construir libertad y prosperidad duradera para todos los nicaragüenses.

¿Por dónde empezamos?

  • Dar sostenibilidad al sistema democrático eliminando los incentivos perversos que propician la concentración de poder político y el consecuente surgimiento de dictaduras. Para este fin es indispensable la prohibición absoluta de la reelección presidencial, la proscripción de la dinastía prohibiendo las candidaturas presidenciales del cónyuge y familiares directos del Presidente de la República en ejercicio; y el restablecimiento de la elección presidencial a dos vueltas donde se requiera más del 50% de los votos para ganar la elección en primera vuelta.
  • Reafirmar el carácter civil del Estado, derogando la disposición que permite a los miembros activos del Ejército de Nicaragua y la Policía Nacional ocupar cargos en el Poder Ejecutivo.
  • Garantizar la independencia, honestidad y eficiencia del Poder Judicial, reformando los procedimientos de elección de Magistrados de la Corte Suprema de Justicia, para elegir Magistrados idóneos y sin compromisos partidarios; y creando un Consejo Nacional de Carrera Judicial independiente de la Corte Suprema de Justicia, que haga realidad la implementación plena de la Ley de Carrera Judicial e impulse las reformas necesarias para construir un Poder Judicial integrado en todos sus niveles por funcionarios que impartan justicia de manera pronta e imparcial, brindando la seguridad jurídica a que todos tenemos derecho.
  • Reformar el Poder Legislativo para garantizar que los diputados respondan al mandato de los electores, derogando norma que asigna a los partidos la titularidad de los escaños en la Asamblea Nacional, Consejos Regionales y Concejos Municipales, derogando la diputación automática para el Presidente de la República saliente, estableciendo una representación geográfica equitativa de todos los departamentos y regiones, un sistema de asignación de escaños que promueva el pluralismo político; y creando mecanismos efectivos garantizar que los diputados rindan cuentas de su gestión.
  • Reformar el sistema electoral para garantizar el absoluto respeto al voto ciudadano, retomando las mejores prácticas de la democracia representativa en la estructura y procedimientos de los órganos electorales; garantizando la transparencia de los procesos electorales mediante la observación electoral nacional e internacional irrestricta y obligatoria; garantizando el pluralismo político y la democracia interna de los partidos políticos mediante una Ley de Partidos Políticos; y  la plena participación política de las comunidades indígenas de forma acorde a sus valores y tradiciones.

Una Nicaragua donde el Estado y cada servidor público, independientemente de su cargo, trabaje en beneficio de los ciudadanos

Para construir una sólida institucionalidad democrática, debe imperar una nueva ética pública basada en el uso eficiente de los recursos, la calidad de los servicios prestados, la rendición de cuentas, el acceso a la información pública y el respeto a la ciudadanía, donde el gobierno y la sociedad civil trabajen juntos para garantizar la calidad de los servicios públicos.

Un Estado de puertas abiertas a los ciudadanos, que rinda cuentas de cada córdoba gastado, donde el criterio fundamental sea el reconocimiento del trabajo bien hecho, y no las afinidades personales ni partidarias, nos beneficia a todos los nicaragüenses.

¿Por dónde empezamos?

  • Mejorar la atención a los ciudadanos, simplificando y automatizando trámites, eliminando trabas burocráticas y facilitando la formulación de quejas por mala atención o discriminación.
  • Prohibir uso de locales, vehículos y cualquier tipo de bienes de las instituciones del Estado para actividades partidarias o beneficio personal de sus funcionarios, así como el uso de símbolos partidarios en edificios públicos y la participación de servidores públicos durante horarios laborales en actividades ajenas a sus funciones.
  • Revisar la estructura del Poder Ejecutivo para simplificar la estructura de ministerios y entes autónomos, de tal manera que se eliminen instituciones y funciones innecesarias o redundantes, para facilitar la formulación y ejecución de políticas públicas coherentes, efectivas y sujetas a constante evaluación sobre la base de objetivos.
  • Revisar la estructura de cargos y funciones en cada institución del Estado para asegurar que sean únicamente las necesarias para cumplir sus objetivos, y que cada servidor público cuente con la capacitación y recursos materiales adecuados para ejercer sus responsabilidades.
  • Establecer sistemas efectivos de evaluación e incentivos al desempeño de todos los servidores públicos, que permitan corregir la ineficiencia y recompensar el mérito de quienes desempeñen mejor sus funciones.

Una Nicaragua donde no haya cabida para la corrupción

En un país con tantas necesidades y recursos tan escasos, la corrupción y el mal uso de los recursos del Estado es un lujo que no podemos seguirnos dando. El sectarismo, el abuso de poder y el irrespeto a la ley durante más de una década han fomentado la corrupción.

La corrupción es uno de los mayores enemigos del progreso porque empobrece a cada ciudadano y dificulta el desarrollo de la actividad económica, por lo que combatirla frontalmente será prioridad del nuevo gobierno democrático, con la participación de todos los ciudadanos.

¿Por dónde empezamos?

  • La Contraloría General de la República debe retomar sus funciones como ente fiscalizador del uso de los recursos en el gobierno central y las municipalidades, en coordinación con las direcciones de auditoría interna de cada institución, para detectar, investigar y sancionar los actos de corrupción.
  • Sentar las bases para un gobierno en línea utilizando tecnología móvil y presupuestos en línea con objetivos claros e indicadores de ejecución, que permitan la auditoría ciudadana de la gestión presupuestaria, las contrataciones del Estado y el sistema de bienes del Estado
  • Establecer procedimientos sencillos y seguros para que los ciudadanos puedan denunciar y documentar prácticas corruptas.
  • Eliminar trámites burocráticos innecesarios, facultades discrecionales y aranceles sin sentido, que perjudican al ciudadano y crean condiciones propicias para la corrupción.
  • Mantener la memoria histórica institucional del Estado sobre la corrupción, mediante un registro de los funcionarios sancionados por corrupción y establecer la constancia de no antecedentes de corrupción como requisito para las contrataciones de personal.

Una Nicaragua con plena vigencia de los derechos humanos

El nuevo gobierno democrático va a garantizar que todos podamos vivir, en paz, sin intimidación ni discriminación, y empecemos a curar las heridas que nos han dejado la violencia y la represión.

¿Por dónde empezamos?

  • Eliminar los requisitos y prácticas discriminatorias de todo tipo en los servicios de salud, educación y programas sociales.
  • Impulsar a través de la Procuraduría General de la República las investigaciones y procesos penales para que los responsables de violaciones a derechos humanos por actos de represión no queden impunes y se establezcan las políticas necesarias para garantizar la no repetición de esas violaciones
  • Mejorar las condiciones materiales y las prácticas del sistema penitenciario, para que recupere su carácter humanitario y reeducativo y no sea utilizado nunca más como arma política para tratar de doblegar a quienes piensan diferente.
  • Permitir a los organismos nacionales e internacionales de derechos humanos el libre monitoreo e investigación de todas las acciones del Estado pasadas, presentes y futuras, donde puedan haber ocurrido violaciones a los derechos humanos.
  • Permitir el libre acceso de los organismos nacionales e internacionales de derechos humanos a los sistemas penitenciarios y centros de detención preventiva.
  • Suscribir y ratificar el Estatuto de Roma, instrumento constitutivo de la Corte Penal Internacional.
  • Exigir desde la Asamblea Nacional a la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos que cumpla sus funciones y rinda cuentas ante la ciudadanía.

Una Nicaragua donde todos podamos convivir y adonde todos podamos regresar a vivir dignamente y en libertad

Será prioritario para el nuevo gobierno democrático promover la reunificación de las familias que están divididas por el exilio y la migración forzada, porque para reconstruir Nicaragua todos nos necesitamos; y no podemos mejorar si seguimos expulsando cada cierto tiempo a parte de nuestros ciudadanos por falta de oportunidades o persecución política.

¿Por dónde empezamos?

  • Desarrollar programas para garantizar el retorno seguro y la reinserción social de los exiliados y de quienes se han visto forzados a abandonar sus comunidades.
  • Revisar legalmente los casos de opositores que han sido injustamente procesados, tanto quienes fueron condenados como aquellos que fueron liberados bajo amenaza y con una situación legal incierta.
  • Implementar un programa integral de reparación a las víctimas de la represión y sus familias, ayudando a las familias que tuvieron que abandonar sus comunidades o quedaron en el desamparo, brindándoles atención psicosocial y reivindicando la memoria y el sufrimiento de las víctimas, que con su sacrificio contribuyeron a recuperar la libertad y no deben ser olvidados.
  • Implementar en conjunto con la comunidad universitaria y asociaciones médicas, magisteriales y estudiantiles, acciones para investigar y reparar las violaciones a derechos humanos que se cometieron en el contexto de la represión a las protestas, contra estudiantes, docentes, médicos y otros servidores del Estado, particularmente actos de violencia y violaciones al derecho al trabajo y a la educación.
  • Asumir como prioridad la asistencia a nuestros migrantes y sus familias en Nicaragua, empezando por contar con información precisa que permita atender a las zonas del país con mayor emigración y apoyar a las familias divididas por la migración.

Una Nicaragua donde se garantice la libertad de expresión y el debate de ideas, la libertad de prensa y el acceso a la información pública

La libertad de opinión, de expresión y de prensa, así como la libre investigación y debate de ideas, son bases fundamentales de una sociedad democrática y requisitos para la plena vigencia de los derechos humanos y el desarrollo de una economía libre. La dictadura ha secuestrado estas libertades y es urgente realizar acciones desde el Estado para restituirlas.

¿Por dónde empezamos?

  • Derogar las leyes y normas administrativas que criminalizan, limitan o dificultan el ejercicio de la libertad de expresión y prensa.
  • Cesar el acoso estatal a los medios independientes y la utilización de la publicidad del Estado como instrumento para clientelismo político.
  • Poner en funcionamiento los instrumentos reglamentarios y administrativos para garantizar la plena vigencia de la Ley de Acceso a la Información Pública.
  • Desarrollar un programa integral para la promoción y defensa de la libertad de expresión en todos los ámbitos de la vida pública.
  • Transformar los medios de comunicación y plataformas digitales del Estado, que hoy son instrumentos de propaganda gubernamental y partidaria, en generadores de contenidos educativos e informativos de calidad y en espacios abiertos a la participación de la ciudadanía.

Una Nicaragua con una verdadera Policía Nacional

El único objetivo de la institución policial debe ser proteger la seguridad ciudadana, es decir ayudar a que cada nicaragüense pueda vivir sin sufrir violencia, ni de otros ciudadanos ni de las autoridades públicas.

Una institución policial que violenta los derechos humanos se convierte en un factor de riesgo para la seguridad ciudadana en vez de garantizarla. Ni proteger a los funcionarios del descontento de los ciudadanos, ni promover o combatir una ideología deben ser funciones de la institución policial. Ningún objetivo, ni siquiera la persecución del delito, puede justificar la violación a los derechos humanos.

La dictadura desvió a la Policía Nacional de estos objetivos, haciéndola perder el respeto por la vida, la libertad y la dignidad de los ciudadanos a los que debía proteger.

Una Policía verdaderamente Nacional, trabajando por los ciudadanos, en la cual todos podamos confiar, es necesaria y posible en Nicaragua para empezar a reconstruir la convivencia democrática.

¿Por dónde empezamos?

  • Restituir al Ministerio de Gobernación sus funciones como ente rector de la Policía Nacional.
  • Ejecutar a lo inmediato una evaluación objetiva e integral de la institución policial, su marco normativo, sus prácticas, sus miembros, su doctrina, sus recursos técnicos y centros de detención preventiva, realizada con la participación de la sociedad civil y el apoyo de expertos internacionales y organismos de derechos humanos, teniendo como referente las mejores prácticas internacionales.y centros de detención preventiva, realizada con la participación de la sociedad civil y el apoyo de expertos internacionales y organismos de derechos humanos, teniendo como referente las mejores prácticas internacionales.
  • Sobre esta base, debe realizarse una profunda reforma de la Policía Nacional mediante su restructuración y depuración, para convertirla en una institución al servicio de la ciudadanía, con clara naturaleza civil, que ejerza sus funciones con pleno respeto a los derechos humanos, donde el sectarismo, el maltrato, la tortura y el menosprecio a los ciudadanos sean erradicados para siempre.
  • Durante todo el ejercicio del próximo gobierno democrático se realizará una evaluación permanente, con el apoyo de los organismos nacionales e internacionales de derechos humanos, de las actuaciones de la Policía Nacional en cumplimiento de sus funciones, para garantizar que no existan prácticas que violenten o pongan en peligro los derechos humanos.
  • Garantizar la renovación de la Policía Nacional mediante formación de nuevos cuadros, para que jóvenes con verdadera vocación de servicio puedan prepararse con las mejores técnicas y una doctrina basada en el humanismo y la cercanía con las comunidades.

Una Nicaragua con un ejército profesional, sujeto al poder civil y enfocado en la defensa de la soberanía nacional

El Ejército de Nicaragua tiene funciones constitucionales circunscritas a la seguridad nacional frente a amenazas externas, la defensa de la soberanía nacional y la integridad territorial.

Los gobiernos democráticos desde 1990 propiciaron la profesionalización del ejército, respetando su institucionalidad, enfatizando en su sujeción al poder civil y su carácter apolítico, apartidario y no deliberante. Durante los últimos 15 años el régimen ha realizado acciones para desvirtuar la naturaleza del ejército, erosionando su institucionalidad.

El próximo gobierno democrático realizará las acciones necesarias para garantizar que el Ejército de Nicaragua recupere su institucionalidad y que todas sus actuaciones correspondan a las de una institución al servicio de todos los ciudadanos, respetuosa de los derechos humanos, garante de la seguridad nacional y trabajando con estricto apego a su mandato constitucional.

¿Por dónde empezamos?

  • Restituir al Ministerio de Defensa sus funciones respecto del Ejército de Nicaragua.
  • Ejecutar a lo inmediato una evaluación objetiva e integral de la institución militar, su marco normativo, sus prácticas, sus miembros, su doctrina, sus recursos técnicos, para garantizar que sean acordes con sus funciones constitucionales y que las desarrollen con estricto respeto a los derechos humanos.
  • Proceder en coordinación con los mandos militares y los organismos nacionales e internacionales de derechos humanos a investigar las denuncias de hechos violatorios de derechos humanos por miembros del Ejército de Nicaragua.
  • Garantizar que los procesos institucionales internos del Ejército se realicen con estricto apego a su normativa jurídica, sin intromisiones indebidas de Poder Ejecutivo ni sesgos partidarios.
  • Promover la participación del Ejército en tareas de carácter civil, como la asistencia durante catástrofes naturales y la protección de los recursos naturales.

Una Nicaragua donde el Estado promueva el ejercicio de la ciudadanía, mediante la autonomía municipal y la amplia participación ciudadana

Para construir una sociedad democrática, los ciudadanos, además de poder elegir libremente a sus autoridades nacionales, locales y gremiales, deben participar en los procesos de toma de decisión sobre asuntos públicos y fiscalizar la gestión de los funcionarios públicos.

¿Por dónde empezamos?

  • Promover todas las formas de autonomía local y sectorial, particularmente la autonomía municipal.
  • Respetar por parte del gobierno central las competencias de las municipalidades y establecer una coordinación respetuosa con las alcaldías para desarrollar políticas conjuntas en beneficio de los ciudadanos.
  • Implementar plenamente y sin sectarismo los instrumentos establecidos en la Ley de Participación Ciudadana.
  • Entregar de forma oportuna y sin ningún tipo de discriminación las transferencias municipales contempladas en la Ley de Autonomía Municipal.

Una Nicaragua donde la Costa Caribe esté integrada a la vida política, económica y social del país, ejerciendo plenamente su autonomía regional

Los nicaragüenses que habitan en la Costa Caribe han vivido históricamente en una situación de marginación y abandono por parte del Estado, lo cual ha provocado índices de pobreza mayores que en el resto del país y explotación irracional de los recursos naturales.

El reconocimiento formal de la autonomía regional hace más de tres décadas, ha tenido un escaso impacto en la mejora de la calidad de vida, la modernización de la actividad económica, el respeto a los derechos de las comunidades indígenas y afrodescendientes, la reducción de la vulnerabilidad frente a desastres naturales y la protección del patrimonio natural y cultural de la Costa Caribe.

Para el nuevo gobierno democrático será prioritario articular esfuerzos con los gobiernos regionales para atender las necesidades urgentes de los nicaragüenses de la Costa Caribe y avanzar en la implementación de la autonomía regional.

Además, para desarrollar las potencialidades de Nicaragua como Nación multiétnica, multicultural y multilingüe, es fundamental, no solamente la plena implementación del modelo autonómico en la Costa Caribe, sino propiciar mediante políticas públicas la integración efectiva de todas las regiones del país, de manera que cada nicaragüense pueda conocer y asumir como propias las realidades culturales diversas que forman nuestra nacionalidad.

¿Por dónde empezamos?

  • Implementar un Programa de Emergencia para la Costa Caribe, para apoyar a las comunidades cuya infraestructura y medios de vida han sido destruidos por las catástrofes naturales de los últimos años.
  • Garantizar que todas las políticas sociales y económicas incorporen componentes particulares para la Costa Caribe, que serán ejecutados en coordinación con los Gobiernos Regionales y las autoridades comunales.
  • Desarrollar, sobre la base del respeto a las competencias autónomas de los Gobiernos Regionales, un modelo de trabajo conjunto con el gobierno central, que ponga el desarrollo integral de la Costa Caribe, como una prioridad nacional.
  • Brindar protección efectiva a las comunidades indígenas que están sufriendo violencia y violaciones a sus derechos humanos como producto del avance de la frontera agrícola y explotación irracional de los recursos forestales y minerales.
  • Culminar el proceso de demarcación y titulación de las tierras comunales de las comunidades indígenas y étnicas de la Costa Caribe en cumplimiento de la Ley 445.
  • Atender en coordinación con los Gobiernos Regionales y las comunidades los problemas urgentes de destrucción de los recursos naturales, particularmente en las áreas protegidas.
  • Desarrollar políticas e impulsar las reformas legales necesarias para preservar la cultura y tradiciones de las comunidades indígenas y afrodescendientes, fortalecer sus formas tradicionales de autogobierno y su participación política efectiva.

Con una política exterior que promueva los intereses nacionales y genere beneficios para los ciudadanos:

El régimen de Daniel Ortega, al alinearse desde 2006 con gobiernos antidemocráticos y cuestionados internacionalmente y provocar el creciente rechazo de la comunidad internacional por los fraudes electorales y las violaciones a los derechos humanos, ha sumido a Nicaragua en el más absoluto aislamiento internacional, destruyendo relaciones de cooperación, ahuyentando inversiones, afectando las relaciones comerciales, deteriorando profundamente la imagen del país y desviándonos de los esfuerzos de integración regional.

El nuevo gobierno democrático está comprometido a lograr que la política exterior vuelva a ser instrumento para la promoción de los valores e intereses nacionales en el ámbito internacional.

¿Por dónde empezamos?

  • Desarrollar relaciones bilaterales basadas en el respeto mutuo, la cooperación y la promoción de los valores democráticos.
  • Rehabilitar nuestra pertenencia a los organismos multilaterales que promueven la economía libre, la democracia y el respeto a los derechos humanos.
  • Priorizar el restablecimiento de las iniciativas de cooperación afectadas por el régimen actual, en el ámbito intergubernamental, sociedad civil y sector privado.
  • Impulsar la integración real y efectiva de Centroamérica y República Dominicana, priorizando políticas encaminadas a avanzar en la unión aduanera, el libre tránsito de bienes y personas y la cooperación en la lucha contra el crimen organizado.
  • Impulsar las acciones de cooperación internacional orientadas a la facilitación del comercio, movilidad y logística y homologación de sistemas

2. Acciones para construir una Nicaragua que protege a la familia con salud, educación y vivienda para todos

Una Nicaragua donde la familia sea promovida y protegida como núcleo fundamental de la sociedad

El nuevo gobierno democrático y los ciudadanos vamos a trabajar juntos para fortalecer a las familias nicaragüenses, con especial énfasis en la protección a nuestros niños y adultos mayores, promoviendo relaciones familiares basadas en el amor, el respeto y la igualdad de derechos, libres de prácticas discriminatorias entre sus miembros, con pleno ejercicio de las responsabilidades materna y paterna en el cuido, crianza y educación integral de los hijos.

¿Por dónde empezamos?

  • Programas para visibilizar y prevenir la violencia intrafamiliar y el abuso infantil, así como mecanismos efectivos para facilitar las denuncias, proteger a las víctimas y castigar a los agresores.
  • Articular las acciones educativas y legales para promover el cumplimiento de las responsabilidades paternas y maternas en el cuido y crianza de los hijos.
  • Programas educativos para visibilizar la magnitud y consecuencias del alto índice de adolescentes, principalmente mujeres, en relaciones de pareja y de embarazos adolescentes.
  • Acciones educativas hacia todos los sectores de nuestra sociedad para prevenir los embarazos adolescentes y programas de apoyo a las madres adolescentes para su reincorporación a la actividad educativa y laboral.
  • Programas de educación a las familias sobre valores, derechos y deberes en la vida familiar.
  • Ampliación de la red de guarderías infantiles para ayudar a que las madres puedan integrarse a las actividades educativas y laborales.

Una Nicaragua con un sistema de salud que garantice atención adecuada a todos los ciudadanos

Es prioritario mejorar la cobertura y calidad de los servicios de salud, garantizar la administración eficiente y transparente de los recursos y que contemos con un sistema de salud centrado en las personas, donde todos los ciudadanos que sean dignamente atendidos, independientemente de su condición económica, social, étnica o preferencia política.

¿Por dónde empezamos?

  • Impulsar una política de salud armonizada con los objetivos de desarrollo sostenible, para garantizar una gestión moderna, eficiente y transparente de la salud.
  • Garantizar servicios de salud gratuitos, de calidad, mejorados, definidos y accesibles para todos, al igual que los medicamentos, vacunas y tecnologías esenciales.
  • Aumentar la calidad, la ubicación adecuada y el número de médicos y enfermeras en el sistema público de salud; dignificar las condiciones laborales de los trabajadores de la salud, reenfocando recursos a mejorar su remuneración y garantizarles la protección de su vida e integridad personal, así como la reincorporación de los trabajadores de la salud arbitrariamente despedidos por la dictadura desde 2018.
  • Garantizar atención prenatal y neonatal de calidad, para reducir la mortalidad materna e infantil y que desde el inicio de sus vidas nuestros niños y sus madres tengan los cuidados médicos para una vida saludable.
  • Desarrollar con carácter prioritario programas para combatir la desnutrición infantil, particularmente en las zonas rurales.
  • Desarrollar acciones educativas con las familias y comunidades para promover la salud preventiva, el auto cuido y la alimentación saludable.
  • Abordar los factores de riesgo de las enfermedades crónicas a través de programas integrales y mejorar los programas de atención permanente para pacientes crónicos.
  • Desarrollar estrategias específicas para eliminar las barreras de acceso de la población rural, de la Costa Caribe, adultos mayores, personas con enfermedades crónicas y con discapacidad, y otros grupos excluidos.
  • Aumentar la inversión en investigación, innovación y tecnología en el sector salud y acelerar el proceso de transferencia de las innovaciones médicas hacia los programas de salud.
  • Fortalecer las capacidades nacionales y locales para responder a desastres y emergencias, incluyendo los riesgos a la salud por causas ambientales y la prevención, alerta y control para las enfermedades con potencial epidémico.
  • Modernizar el sistema de información en salud con la adopción de nuevas tecnologías de información y comunicación, incluyendo el acceso público a la información de salud.

Una Nicaragua donde los niños y jóvenes tengan acceso a educación preescolar, primaria, secundaria, técnica y superior de calidad

El sistema de educación pública, además de ampliar su cobertura, debe mejorar su calidad y pertinencia, para dotar a nuestros niños y jóvenes de los conocimientos y habilidades fundamentales para desarrollar su potencial como personas, integrarse exitosamente a la actividad económica y acceder a la sociedad del conocimiento.

Para lograrlo, la inversión pública en educación debe crecer de forma sostenida, pero igual de importante es definir prioridades y evaluar integralmente los recursos humanos, tecnológicos, programas, metodología, infraestructura, centros educativos y escuelas normales, para diagnosticar las necesidades urgentes y garantizar que los recursos sean asignados y utilizados de manera eficiente.

¿Por dónde empezamos?

  • Aumentar la cobertura y mejorar la calidad de la educación preescolar, la cual es indispensable para el desarrollo intelectual y afectivo de nuestros niños y su exitosa integración a la educación básica.
  • Realizar una transformación curricular para mejorar sustancialmente la calidad de la enseñanza básica, con énfasis en el español y las matemáticas.
  • Ampliar la cobertura y mejorar la calidad de la enseñanza del idioma inglés desde la primaria, con la meta de que los egresados de secundaria tengan por lo menos un nivel de inglés básico.
  • Establecer como una prioridad nacional que todos los niños concluyan la enseñanza primaria y proveer a los jóvenes y adultos de facilidades para puedan concluir su educación secundaria.
  • Mejorar la calidad y ampliar la oferta de carreras técnicas de acuerdo a las principalesactividades económicas de cada región del país, para que los estudiantes puedan culminar simultáneamente al bachillerato una carrera técnica, que les sirva de base para una posterior carrera universitaria o su integración a la actividad económica.
  • Desarrollar con carácter prioritario la educación rural como fundamento para la modernización del agro.
  • Ampliar la cobertura de la educación básica en la Costa Caribe y mejorar su calidad en el marco del Sistema Educativo Autónomo Regional (SEAR).
  • Desarrollar un programa nacional de alfabetización digital para que todos los sectores de la población, particularmente niños, jóvenes y padres aprendan a aprovechar todas las posibilidades que brinda el internet como instrumento de comunicación, debate de ideas, ejercicio de ciudadanía y formación continua, así como para evitar los peligros de la desinformación y la actividad delictiva en las redes sociales.
  • Desarrollar la plataforma tecnológica y mejorar las condiciones de conectividad necesarias para el desarrollo de la educación en línea como una opción para los estudiantes con mayores dificultades de acceso a la educación presencial.
  • Incorporar a Nicaragua a programas internacionales para evaluar la calidad de la educación, tales como el Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA).
  • Garantizar la formación continua de los docentes, mediante programas que les permitan la actualización de conocimientos y el acceso a tecnología y opciones de especialización.
  • Mejorar la calidad de vida de los docentes, mediante programas de vivienda y oportunidades de educación para sus hijos.
  • Establecer mecanismos de colaboración entre el Ministerio de Educación y las universidades públicas y privadas para mejorar los contenidos educativos y brindar orientación vocacional temprana a los jóvenes.
  • Promover la coordinación entre los institutos técnicos, universidades y sector privado, para que la oferta académica sea acorde con las necesidades de la economía y establecer acuerdos para contratación de nuevos técnicos y profesionales.
  • Respetar la autonomía universitaria y promover en conjunto con la comunidad universitaria una reforma integral a la Ley de Autonomía de las Instituciones de Educación Superior para promover la inclusión, innovación, libertad de cátedra, transparencia administrativa y liberar a nuestras universidades públicas de cualquier control partidario, así como la reparación y no repetición de los abusos cometidos por las autoridades universitarias actuales contra estudiantes y docentes opositores.
  • Promover que las universidades públicas sean centros para el desarrollo de la investigación científica y la innovación.

Una Nicaragua donde la formación integral en valores desde la niñez sea una prioridad del Estado y de todos los sectores de la sociedad

Para que Nicaragua pueda salir del estancamiento y de la repetición de ciclos históricos que nos han empobrecido como sociedad, es fundamental educar a nuestros niños y jóvenes en valores éticos y cívicos.

Para el nuevo gobierno democrático será prioritaria la formación de niños y jóvenes con el objetivo de prepararlos para llevar una vida plena, basada en la honestidad, el respeto a la dignidad humana, el ejercicio responsable de la libertad individual, y proporcionarles herramientas para ser constructores de una sociedad fundada en la libertad, la solidaridad y la tolerancia, capaz de autogobernarse de manera pacífica y democrática.

¿Por dónde empezamos?

  • Establecer la educación para la democracia como un eje transversal en todos los niveles y programas de educación formal, para que nuestros niños y jóvenes se familiaricen desde la escuela con las prácticas democráticas, las ventajas de vivir en democracia y las consecuencias de ceder a las tentaciones autoritarias.
  • Un Programa Nacional de Educación Ciudadana que desarrolle acciones informativas y educativas en todos los sectores de la sociedad, para que los nicaragüenses ejerzamos una ciudadanía activa y practiquemos la democracia dentro de todos los espacios de convivencia social.

Una Nicaragua donde las familias urbanas y rurales tengan una vivienda digna y acceso a servicios básicos

Un alto porcentaje de familias nicaragüenses viven en condiciones de hacinamiento, en viviendas precarias que no garantizan su seguridad, privacidad y salud, y con un limitado acceso a agua potable, energía eléctrica y alcantarillado sanitario.

Resulta urgente que el Estado realice acciones sostenidas y efectivas para mejorar las condiciones de vivienda y el acceso a los servicios básicos de estas familias.

¿Por dónde empezamos?

  • Crear bancos de materiales de construcción de calidad en condiciones financieras accesibles y asistencia técnica para la autoconstrucción, que permitan realizar reparaciones y remodelaciones para reducir el hacinamiento y mejorar la seguridad de las viviendas.
  • Trabajar en conjunto con el sector privado para reactivar el mercado de viviendas de interés social.
  • Trabajar en conjunto con los empleadores para que los trabajadores conozcan y puedan acceder a los programas y facilidades existentes para la adquisición o mejoramiento de su vivienda.
  • Mejorar el acceso al agua potable mediante la ampliación de la red de distribución de ENACAL y proyectos de agua potable administrados por las comunidades.
  • Ampliar la cobertura del alcantarillado sanitario en zonas urbanas y programas de letrinificación y eliminación segura de los desechos de las actividades productivas en las zonas rurales.
  • Priorizar la electrificación rural y la ampliación de la red eléctrica en zonas urbanas con cobertura deficiente.
  • Garantizar que el servicio eléctrico sea recibido a precios justos, mantener y mejorar la aplicación de los subsidios a los usuarios de menor consumo y brindar asistencia técnica y legal a los consumidores.
  • Mantener y mejorar la aplicación de los subsidios al transporte colectivo y trabajar en la mejora de la calidad del servicio a los usuarios.
  • Trabajar en coordinación con las empresas de telecomunicaciones para mejorar la calidad y ampliar la cobertura de los servicios de internet y telefonía móvil a todas las comunidades del país.

Una Nicaragua donde el Estado preserve el patrimonio e identidad cultural y promueva las expresiones artísticas y el deporte

Nicaragua posee un invaluable patrimonio cultural. En medio de una historia de guerras y privaciones materiales, los nicaragüenses nos hemos forjado un lugar destacado en el mapa cultural, particularmente en literatura y artes plásticas, que es parte fundamental de nuestra identidad nacional.

En esta etapa de transición democrática, junto a la atención a los problemas sociales urgentes, el nuevo gobierno democrático va a promover la creación artística y la protección del patrimonio cultural dentro de esta sociedad multiétnica y multicultural que ama la libertad.

Al igual que las artes, el deporte debe ser promovido mediante acciones conjuntas del Estado y la sociedad, como una actividad indispensable para el desarrollo físico, emocional y ético de nuestros jóvenes.

¿Por dónde empezamos?

  • Ejecutar programas de promoción de las diversas expresiones del arte y la cultura, enfatizando en la formación artística de los niños y adolescentes.
  • Apoyar a los artistas nacionales, mediante capacitación para su perfeccionamiento técnico e integración a las redes de contactos internacionales necesarias para dar a conocer su obra y alcanzar sostenibilidad financiera, accediendo las oportunidades que se generan el ámbito de la economía naranja.
  • Proteger el patrimonio cultural y promover su difusión y valoración mediante acciones sostenibles, incluyendo la promoción del turismo cultural.
  • Realizar competencias y ligas deportivas en las comunidades y brindar asistencia a los equipos juveniles existentes para mejorar sus técnicas y adquirir implementos deportivos adecuados.
  • Implementar programas para identificar talentos deportivos infantiles y juveniles y otorgarles becas deportivas para que puedan desarrollar su potencial y continuar su educación escolar.

Una Nicaragua donde el Estado y los ciudadanos unamos esfuerzos para asistir a los sectores más vulnerables y hacer frente a las recurrentes catástrofes naturales

En Nicaragua hay amplios sectores de la población que subsisten en condiciones de vulnerabilidad social, económica y ante desastres naturales.

En su afán de fomentar el clientelismo y centralizar el poder, la dictadura ha preferido minimizar estas situaciones, sujetar los programas sociales de emergencia a criterios partidarios y criminalizar la solidaridad, sin importarle el sufrimiento humano.

Junto a la acción del Estado para reducir estas vulnerabilidades en el mediano plazo, es necesario fortalecer la capacidad para atender las situaciones de emergencia humanitaria que enfrentamos de manera recurrente los nicaragüenses.

¿Por dónde empezamos?

  • Construir un modelo de atención a emergencias y sectores vulnerables, basado en la acción coordinada del Estado, la comunidad internacional y las organizaciones nacionales humanitarias, religiosas y sociales, de tal manera que con el aporte solidario de todos podamos optimizar los esfuerzos para aliviar a quienes más sufren.
  • Realizar, en conjunto con las municipalidades, intervenciones concretas de prevención para atender los casos de las familias que en cada comunidad se encuentren en condiciones de vulnerabilidad extrema frente a fenómenos climáticos o desastres naturales.

3. Acciones para construir una Nicaragua próspera

Una Nicaragua que brinde las condiciones para atraer inversión nacional y extranjera directa en sectores prioritarios para generar crecimiento económico sostenible y empleos de calidad

No es posible superar la crisis ni mejorar las condiciones de vida de los nicaragüenses sin la reactivación de la economía que sigue deteriorándose desde 2018, por la falta de seguridad jurídica y seguridad ciudadana, la represión y la conflictividad social, la corrupción y las políticas económicas erráticas.

El nuevo gobierno democrático será facilitador y no obstáculo ni competidor de la actividad económica privada, trabajando de la mano con el sector privado, grande, mediano y pequeño para mejorar el clima de negocios, identificar las necesidades de cada sector y diseñar en conjunto políticas públicas para facilitar su recuperación.

¿Por dónde empezamos?

  • Una política macroeconómica sana, que controle el déficit público y brinde estabilidad y certeza a todos los ciudadanos.
  • Garantizar seguridad jurídica y acceso a información económica confiable a los operadores económicos nacionales y extranjeros.
  • Un régimen tributario caracterizado por su simplicidad, generalidad y progresividad, sin impuestos confiscatorios que perjudican la inversión, el ahorro y el consumo.
  • Políticas sectoriales efectivas y coordinadas para la reactivación de los sectores que más han sufrido la crisis generada por la represión y la pandemia, particularmente aquellos que generan más y mejores empleos.
  • Desmontar los focos de corrupción a los deben enfrentarse los operadores económicos en diversas instancias de la administración pública, mediante instituciones ágiles, con procedimientos claros y no discrecionales.

Una Nicaragua donde se garantice el pleno respeto y la seguridad jurídica para todas las formas de propiedad

El nuevo gobierno democrático garantizará el respeto y pleno ejercicio del derecho de propiedad privada, asociativa y comunitaria, como uno de los elementos fundamentales para la garantizar la inversión y el crecimiento económico y para dar tranquilidad a todos los nicaragüenses de que su patrimonio no será usurpado por el Estado ni por terceros.

¿Por dónde empezamos?

  • Devolución de las propiedades usurpadas por el Estado o por terceros amparados por el Estado a ciudadanos, medios de comunicación y organizaciones no gubernamentales en el marco de la represión a la rebelión cívica de abril de 2018.
  • Derogación de la Ley 840 y restitución de los derechos violentados a las familias y comunidades campesinas.
  • Continuar el proceso de titulación de lotes urbanos.
  • Garantizar el respeto y pleno ejercicio de los derechos de propiedad, mediante la tutela judicial efectiva y el funcionamiento transparente del Registro Público de la Propiedad Inmueble.

Una Nicaragua con trabajo digno, pleno respeto a los derechos laborales y que facilite la integración de los jóvenes a la actividad laboral

La única forma de superar el desempleo y los bajos salarios es generando riqueza mediante el trabajo, pero eso no debe hacernos tolerar ninguna forma de explotación. La riqueza que se genera sobre la base de la explotación es limitada, no es duradera ni beneficia a la sociedad. Por eso, garantizar el respeto a los derechos laborales será una prioridad del nuevo gobierno democrático. Asimismo, es necesaria la acción concertada del Estado y los actores académicos y económicos para facilitar la adecuada incorporación de los jóvenes a la actividad.

¿Por dónde empezamos?

  • Garantizar el pleno respeto de los derechos laborales de los trabajadores urbanos y rurales, particularmente en lo relativo a prestaciones sociales, jornadas de trabajo y condiciones laborales.
  • Garantizar que el trabajo se realice en condiciones que no perjudiquen ni la salud ni la dignidad de los trabajadores, emitiendo normativas claras sobre salud ocupacional y garantizando su implementación mediante supervisión y asistencia técnica.
  • Capacitar y dar asistencia técnica al sector informal y trabajadores por cuenta propia para mejorar aquellas prácticas laborales que perjudican su salud.
  • Unir esfuerzos con las familias, los empleadores y la sociedad civil para la erradicación del trabajo infantil.
  • Implementar una Política Nacional de Primer Empleo.
  • Realizar una reforma integral al sistema de seguridad social y garantizar la administración transparente del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social que preserve la integridad de su patrimonio, con el fin de aumentar la base de asegurados, lograr la sostenibilidad financiera y garantizar los derechos adquiridos de los cotizantes a una pensión digna y segura.

Una Nicaragua que preserve la calidad ambiental y el patrimonio natural, para garantizar la sostenibilidad del modelo económico y la calidad de vida de las futuras generaciones

Pese a décadas de gestión medioambiental deficiente y depredación producto de la explotación indiscriminada y la pobreza, Nicaragua aún cuenta con un valioso patrimonio natural, que debe ser preservado y aprovechado racionalmente como uno de nuestros activos más valiosos para generar prosperidad.

¿Por dónde empezamos?

  • La preservación de nuestras fuentes de agua, reservas naturales y ecosistemas vulnerables, mediante el manejo integrado de cuencas.
  • Promover el uso de energías renovables, que haga posible generar energía para actividades productivas y consumo doméstico, reduciendo la contaminación ambiental y la destrucción de nuestros bosques.
  • Promover el agroturismo ambiental.
  • Realizar la demarcación de la frontera agrícola y forestal.
  • Programas para detener y revertir la contaminación de los recursos acuíferos, particularmente las fuentes de agua para consumo humano.

Una Nicaragua que modernice la infraestructura vial, aeroportuaria, portuaria y tecnológica, para apoyar la actividad productiva y mejorar la calidad de vida al conjunto de la ciudadanía

Mejorar la infraestructura de comunicaciones, tanto vial, como puertos, aeropuertos y red de telecomunicaciones es fundamental, no sólo para dotar de soporte material a la actividad productiva y atraer inversiones, sino para multiplicar las oportunidades de educación, salud, libre movilidad e integración efectiva de todas las regiones del país.

¿Por dónde empezamos?

  • Trabajar en coordinación con las municipalidades en el mejoramiento de carreteras y caminos de penetración en zonas productivas.
  • Modernización del Aeropuerto Internacional de Managua, para alcanzar los más altos estándares de seguridad, y medioambientales, así como del marco regulatorio y operativo del sector.
  • Ejecutar un adecuado programa de modernización y mantenimiento a nuestros puertos, particularmente los de la Costa Caribe.
  • Modernizar y ampliar, en conjunto con las empresas operadoras, la infraestructura de telecomunicaciones para la conectividad a Internet, llegando a los puntos necesarios para garantizar cobertura en todo el territorio nacional.

Una Nicaragua que desarrolle y modernice la actividad agropecuaria y mejore radicalmente las condiciones de vida de la población rural.

Nicaragua es un país con un territorio privilegiado y con vocación agropecuaria. Paradójicamente esa riqueza natural nos ha permitido postergar la modernización del agro, descuidar la infraestructura productiva y no desarrollar la economía rural. Como resultado, la mayor parte de nuestra población rural sigue sufriendo privaciones y viviendo en condiciones de subsistencia.

Un elemento fundamental para hacer sostenible la transición democrática es mejorar sustancialmente la productividad del sector agropecuario, para garantizar la seguridad alimentaria y lograr que la riqueza generada se traduzca en una mejor calidad de vida para quienes producen.

¿Por dónde empezamos?

  • Mejorar la capacidad de los productores agropecuarios para acopiar, procesar y comercializar sus productos para reducir su dependencia de los intermediarios, lo cual mejoraría sus márgenes de ganancia y permitiría al consumidor acceder a productos de mayor calidad y menor precio.
  • Fomentar asociatividad de los pequeños y medianos productores agropecuarios y brindarles capacitación para la creación de agro negocios.
  • Desarrollar programas de insumos y semilla mejorada dirigidos de forma sistemática y oportuna a los pequeños y medianos productores agrícolas para mejorar la calidad de su producción.
  • Desarrollar programas de asistencia técnica al sector ganadero para mejorar la productividad, el mejoramiento genético y para prevención y combate de plagas.
  • Promover la inversión hidroeléctrica y solar y otras energías alternativas para bajar los costos económicos y ambientales de la generación eléctrica para el sector agropecuario.
  • Implementar políticas para promover la expansión del uso de sistemas de riego a un costo competitivo.
  • Desarrollar programas de asistencia al sector cafetalero.
  • Apoyar mediante asistencia técnica la reforestación de fincas y la creación de fincas silvopastoriles.

Una Nicaragua con un sector comercial y de servicios dinámico y diversificado, capaz de generar más y mejores empleos

Junto a la actividad agropecuaria, el comercio y los servicios han tenido en las últimas décadas un peso creciente en nuestra economía, generando más y mejores oportunidades de empleo y emprendimiento.

La corrupción, el clima de represión, la carencia de seguridad jurídica y la conflictividad social han golpeado severamente a estos sectores, generando desempleo y aumento de la pobreza urbana.

Será prioridad del nuevo gobierno democrático ejecutar políticas para reactivar el sector comercial y los servicios, especialmente aquellos que han sufrido un mayor deterioro.

¿Por dónde empezamos?

  • Programas para ayudar a renovar y redimensionar la industria turística para darle sostenibilidad, identificar oportunidades y adaptarse a la demanda nacional e internacional.
  • Potenciar el desarrollo de zonas francas, implementando las políticas y reformas legales para promover el establecimiento de nuevas empresas, tanto en sector textil, como en servicios y tecnología.
  • Promover el establecimiento de nuevas empresas y mejorar las capacidades de los jóvenes para acceder a ellas, enfatizando en la identificación de las áreas geográficas o grupos poblacionales con potencial para el establecimiento de empresas de servicios de mayor valor estratégico.

Una Nicaragua con un ambiente propicio para el emprendimiento y la innovación

Los nicaragüenses somos un pueblo creativo y trabajador, que frente a la dificultad somos capaces de generar fuentes de ingreso y oportunidades de superación para nuestras familias mediante el emprendimiento. Como resultado, las micro y pequeñas empresas son uno de los pilares de nuestra economía y un importante generador de empleos.

Sin embargo, debido a los excesivos requisitos y trámites de legalización, el afán recaudatorio del Estado, la discriminación política y la corrupción, gran parte de los emprendedores están condenados a subsistir en el sector informal, con limitadas oportunidades de asistencia técnica y financiamiento que mejoren su competitividad.

Un elemento fundamental para reactivar la economía es crear las condiciones propicias para que las nuevas empresas, especialmente los pequeños emprendimientos familiares, puedan desarrollarse con libertad, seguridad jurídica y asistencia técnica, donde el Estado será un amigo del emprendedor.

¿Por dónde empezamos?

  • Una política de promoción del emprendimiento familiar en coordinación con los gobiernos municipales y regionales, que brinde incentivos y asistencia a los pequeños emprendimientos para formalizarse, mejorar su productividad y comercialización y acceder a oportunidades de financiamiento.
  • Facilitación de trámites y reducción de requisitos para la creación de nuevas empresas, enfatizando en la descentralización, transparencia e implementación de la virtualidad en las gestiones ante instituciones públicas.
  • Derogación de reglamentaciones absurdas y cobros confiscatorios a los pequeños emprendimientos y trabajadores por cuenta propia, tales como los contenidos en la onerosa Ley de Rótulos.
  • Trabajar en conjunto con el sector privado y las universidades para la creación de fondos de capital semilla para el emprendimiento, con el debido acompañamiento técnico, y modernizar el marco legal y tecnológico para el desarrollo de mecanismos de financiación alternativa, tales como el crowdfunding.
  • Programas de capacitación ofrecidos por el Estado, dentro y fuera del sistema de educación formal, particularmente dirigidos a mujeres, para proveer técnicas básicas de administración y finanzas a quienes hayan iniciado o vayan a iniciar pequeños emprendimientos populares.

Una Nicaragua donde sentemos las bases para acceder a la economía del conocimiento, haciendo posible un salto cualitativo en la calidad del empleo para frenar la fuga constante de capital humano

Los rezagos en materia educativa y de institucionalidad democrática ha imposibilitado que Nicaragua inicie la necesaria diversificación hacia la economía del conocimiento, que genera una altísima rentabilidad social y económica.

El nuevo gobierno democrático debe orientar esfuerzos con visión de mediano y largo plazo a crear las bases legales y la infraestructura tecnológica, así como la formación de capital humano y capital social, para que en Nicaragua puedan desarrollarse modelos de negocio basados en el conocimiento.

¿Por dónde empezamos?

  • Promover una alianza con el sector privado y las universidades, para iniciar un crecimiento sostenido de la inversión en investigación, desarrollo e innovación (I+D+I).
  • Realizar un diagnóstico nacional que permita sistematizar y potenciar la labor de investigadores e innovadores nacionales.
  • Fortalecer el marco regulatorio y tecnológico para el registro de patentes y derechos de autor.
  • Desarrollar programas en conjunto con las universidades para asociar a los expertos en informática y darles facilidades para la creación y registro de programas y apps aplicables en los procesos de modernización productiva y de los servicios públicos.

Con la participación de todos y liderados por un gobierno capaz, legítimo y democrático, los nicaragüenses podemos implementar cada una de estas acciones para construir la Nicaragua que queremos, donde todos podamos vivir y progresar en libertad, sin las amenazas de la dictadura y la pobreza.

¡Adelante Ciudadanos!

NICARAGUA 2021: ¡UN PAIS UNIDO SOBRE OBJETIVOS COMPARTIDOS!
NICARAGUA 2021: ¡NUNCA MÁS DICTADURA!